La rutina, muchas veces, te lleva a seguir haciendo las cosas como siempre. A no ver, no mirar más allá de ti y tus cirscunstancias.
Y llega el momento o el día que otra persona o circunstancia te hace dar el click. Es como si despertaras y vieras todo aquello que hasta ahora había pasado casi desapercibido.
¡Disfruta y aprende con él!…quién sabe si haces un click.