¿Quién es Andreu Sánchez?
Un abogado que ha vehiculado toda su carrera de 25 años alrededor de la Prevención de Riesgos Laborales, desde dentro de un Servicio de Prevención Ajeno, al cual sigo asesorando como externo; lo que me permite, desde inicios de 2023, atender a nuevos clientes y colaboradores.
¿Qué te apasiona hacer fuera de tu trabajo?
Me gusta mucho la música y asistir a conciertos. Mi cuna en los 90 fue el Festival Internacional de Benicàssim y a partir de ahí, cada año intento ir a algún evento, aunque sea un poco difícil al tener dos niños pequeños. Con ellos, durante la pandemia descubrí lo que se disfruta montando Lego. Compraba grandes bolsas de piezas sueltas e intentábamos descifrar qué construcciones escondían.
1️⃣ ¿Cuáles han sido los 2 principales aciertos en la historia de la PRL que aún se mantienen?
Bueno, en realidad la Ley de Prevención fue una trasposición tardía de una Directiva Europea. Su mayor virtud fue dejar claro que la PRL era una obligación para todos. No un acto de voluntarismo o un derecho al que optar, si no algo irrenunciable e innegociable, tanto para empresas como para personas trabajadoras.
La parte negativa es que su cumplimiento derivó en un aspecto excesivamente documental: contratar con un Servicio de Prevención Ajeno para que me elabore los informes y ya está.
Se ha conseguido que las personas trabajadoras tengan mucha formación sobre los riesgos de su puesto de trabajo, pero esto no siempre se traduce en comportamientos seguros. Por citar dos ejemplos: ¿Cuántas caídas desde una cubierta por pisar una claraboya se producen cada año? y ¿Cuántos atrapamientos al desatascar una máquina?
2️⃣ ¿Qué importancia tiene para las empresas/trabajadores la PRL?
La importancia de salvar la vida y la salud. Puede parecer exagerado pero no lo es. Cada año fallecen o sufren lesiones graves muchas personas, otras en puestos más sedentarios, alcanzan cuadros de ansiedad o depresión que devienen incapacitantes tanto para su vida profesional como personal.
No podemos tomarlo a broma, ni verlo solo como un coste o como un negocio. Siempre digo que sin vocación no hay prevención.
3️⃣ ¿Crees que existe el suficiente conocimiento en materia de PRL o crees que sería necesario incentivar más la concienciación?
Como he apuntado anteriormente, contamos con muchas horas de formación a empresas y personas trabajadoras, pero con poca conciencia en el día a día.
Todo el mundo conoce las posibles consecuencias de realizar un trabajo en altura sin medidas de protección colectivas e individuales, pero seguimos teniendo caídas año tras año.
Es muy importante que las personas con función de mando, sepan que son responsables del cumplimiento de las medidas preventivas por parte de las personas a su cargo. Si no lo tienen claro, lo descubrirán cuando el Juzgado de Instrucción los cite a declarar como investigados.
No podemos seguir aceptando el súbete en un momento y lo arreglas o el meto la mano y lo
desatasco en un segundo.
La empresa debe instaurar una cultura en la que se premie a quién cumple con las medidas preventivas y no a quién voluntariosamente, para ganar puntos con sus jefes, se las salte para ir más rápido.
4️⃣ ¿Qué relación tiene un abogado especialista en PRL con la cultura preventiva y en qué nos puede ayudar para conseguir una cultura preventiva sólida?
Es complicado, puesto que por mi labor profesional, me toca defender a muchos técnicos y sanitarios en causas penales. Soy muy consciente de la enorme dificultad de su trabajo y de los desprotegidos que están frente a imputaciones basadas en hipótesis: si el técnico hubiera visto… habría propuesto… y se habría hecho… y las personas directamente implicadas se habrían comportado de modo totalmente distinto y no habría sucedido el accidente.
Les recomendaría que cuando visiten una empresa no solo pregunten por el funcionamiento ordinario de la maquinaria y líneas de producción, si no que interroguen sobre todas las operaciones de mantenimiento que se realizan, con independencia de su periodicidad: cambio de los filtros, solución de atascos de material, mantenimiento de aires acondicionados en la cubierta/altillo, limpieza con disolventes…
Asimismo, que propongan la realización de mediciones higiénicas siempre que lo estimen necesario, que tengan cuidado con las zonas Atex (cuántos accidentes en bodegas, zona de pintura… por caída de objetos metálicos: lámpara, llaves, herramientas…), con la señalización de las zonas de paso y tránsito de vehículos, con la creciente catalogación de agentes cancerígenos (radón, polvo de sílice…), con los riesgos emergentes (los ya desgraciadamente famosos aglomerados de cuarzo, las nanopartículas, los disruptores endocrinos…), en fin, una lista que no se acabaría nunca, y eso que no he mencionado los riesgos psicosociales, el burn out, el acoso en todas sus facetas (de acuerdo con la nueva normativa: laboral, sexual, por razón de sexo, frente a personas LGTBI y garantía del principio de igualdad de trato y no discriminación), la aplicación de la perspectiva de género…
Y respecto de los sanitarios, atención a la aplicación de protocolos específicos, a la obligatoriedad del reconocimiento médico en determinados casos, a detección precoz de enfermedades y a las calificaciones de aptitud (apoyándose en las más conflictivas, no solo en la Evaluación de Riesgos, si no en una descripción específica del puesto de trabajo firmada por la empresa, por si acaba produciéndose un despido por ineptitud sobrevenida).
Vaya que la PRL no se acaba nunca y bien lo saben sus profesionales, gente muy resiliente y con vocación de continuo aprendizaje.
5️⃣ ¿Qué 3 consejos le darías a un/a profesional de la PRL?
Mi experiencia en los Juzgados Sociales y Penales me permite hilvanar un discurso basado en casos reales, en el que no pretendo meter miedo a la gente, si no crear conciencia de las implicaciones jurídicas.
Este tipo de charlas, resulta especialmente útil no solo para las gerencias o direcciones de las empresas, si no especialmente para los mandos intermedios, que no siempre son conscientes de sus obligaciones en vigilar el cumplimiento de las medidas por parte de las personas a su cargo. Muchas veces, te dicen que quién se encarga de eso es el técnico de prevención, pero éste solo visita la empresa cuando toque, y su función es de asesoramiento, a diferencia del propio mando, que ostenta un poder de dirección sobre el área que se le haya confiado y debe velar, incluso disciplinariamente por el respeto a las medidas preventivas. En caso contrario, su tolerancia lo convertirá en corresponsable. De nada servirá que la empresa tenga una prohibición por escrito, si ante el Juzgado de Instrucción la persona accidentada o sus compañeros declaran que la empresa, y su superior en concreto, lo permitían.
A partir de aquí, me gusta poner el foco en pasar del comportamiento individual al organizacional, es decir, crear una cultura preventiva en la que el incumplimiento sea la excepción y no la norma. Todos queremos ser aceptados dentro del grupo y ello nos lleva a imitar las conductas que vemos a nuestro alrededor. En una empresa en la que se paraliza la producción y se sigue el procedimiento de trabajo secuencial establecido, será mucho más difícil que alguien meta la mano con la máquina en marcha, que en otra en la que eso se hace y si vas rápido, no pasa nada.
En resumen, utilizo mi experiencia profesional para concienciar a través de casos reales.
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