A TME, ¡SOLUCIONES!

por | Ene 23, 2023

Nos encontramos ante una de las dolencias de origen laboral más habituales, los TME son responsables de más de un tercio de los accidentes de trabajo con baja y de más de la mitad de las enfermedades profesionales en España. Trabajar activamente en ello implicaría una mejora notable de la calidad de vida para todas aquellas personas que lo padecen y evitar futuras lesiones, así como ahorrar a las empresas el gasto económico y humano que le suponen estas bajas.

Antes de adentrarnos más en el tema, es conveniente consultar las estadísticas de accidentes de trabajo del pasado año, proporcionada por el Ministerio de trabajo y economía social a través de la subdirección general de estadística y análisis sociolaboral.

(https://www.mites.gob.es/estadisticas/eat/eat22_11/ATR_11_2022_Resumen.pdf)

Actualmente solo podemos consultar el avance enero-noviembre, pero ahí se puede observar como el número de AT en jornada con baja por sobreesfuerzo del sistema musculoesquelético aumentó con respecto al mismo periodo de 2021. Si echamos la vista atrás y consultamos años anteriores se puede ver como el número siempre va en aumento, a excepción del año 2020 en el que fue difícil controlarlo debido a la situación de pandemia mundial y el aumento significativo de los casos de teletrabajo.

Gráfico extraído del avance enero-noviembre 2022 publicado por el MITES

Gráfico extraído del avance enero-noviembre 2022 publicado por el MITES

 

Lo que resulta curioso del aumento de los casos de AT por sobreesfuerzo del sistema musculoesquelético, es que durante los años 2020-2022 la EU-OSHA ha llevado a cabo la campaña «Trabajos saludables, Relajemos la carga», con la que se pretendía dar cobertura a esta problemática a través de una visión más amplia sobre las causas de este problema, instando a adoptar un enfoque integrado de su gestión, en el impacto que otros factores, como, por ejemplo, el estrés o el envejecimiento, pueda tener en los TME. Así, trató diferentes áreas, entre ellas: TME crónicos, sedentarismo, diversidad, teletrabajo, futura generación y TME y riesgos psicosociales. Una gran campaña, que en cambio vuelve a no tener la repercusión deseada ni la mejora de los datos.

¿Qué está fallando? Está claro que algo falla, cuando a pesar del trabajo realizado y el dinero invertido no se consiguen mejorar las cifras. Es por ello por lo que hay que buscar un enfoque diferente ante el tratamiento de esta problemática.

TENEMOS UNA VIDA, UN CUERPO, UNA SALUD

En lo que a TME se refiere no podemos hacer distinción de espacio, no es algo que puedas dejar en el trabajo cuando marchas para casa. El dolor y las limitaciones que produce va contigo, como una mochila en la que cada vez vas metiendo más y más peso hasta que llegue el día en que irremediablemente se rompe. ¿Dónde comienza a gestarse esa prevención sobre los TME? ¿Debemos comenzar en el trabajo? ¿O hay que comenzar en casa? ¿Qué fue antes el huevo o la gallina? Los TME de origen laboral se pueden ver agravados por conductas negativas llevadas a cabo tanto en el trabajo como fuera de este. Es por ello por lo que hay que considerar su prevención de una manera integral, formando e informando a los trabajadores de todas las posibilidades y avances la materia.

¿CÓMO PREVENIR LOS TME?

1.DENTRO DE LA EMPRESA

  • La evaluación de riesgos: adoptando un enfoque integral, evaluando y abordando todas las causas. También es importante tener en cuenta a las personas trabajadoras que más riesgo corren de sufrir TME. La prioridad es eliminar riesgos, pero también adaptar el trabajo a las personas.
  • La participación: incluyendo a las personas trabajadoras y a sus representantes en debates sobre posibles problemas y soluciones.
  • Tras completar la evaluación de riesgos, deberá elaborarse una lista de medidas, en orden de prioridad, y hacer que las personas trabajadoras y sus representantes participen en su ejecución:
    • Trabajar la cultura preventiva dentro de la empresa.
    • Disposición del puesto de trabajo: adaptar la disposición para mejorar las posturas en el trabajo.
    • Equipos: asegurarse de que tienen un diseño ergonómico y son adecuados para las tareas.
    • Tareas: cambiar los métodos o herramientas de trabajo.
    • Equipo directivo: planificar el trabajo para evitar el trabajo repetitivo o prolongado en malas posturas. Prever descansos, alternar las tareas o reasignar el trabajo.
    • Factores organizativos: articular una política en materia de TME para mejorar la organización del trabajo y el entorno psicosocial en el lugar de trabajo y fomentar así la salud musculoesquelética.
    • Creación de programas saludables: las empresas saludables son aquellas que promueven la salud y el bienestar de los trabajadores en el lugar de trabajo, implicándose más allá del cumplimiento legal en prevención de riesgos laborales; gestionando de manera global la salud e integrándola en todas las políticas de la empresa.

2.FUERA DE LA EMPRESA

  • Evitar las posturas estáticas y forzadas en las actividades realizadas en el día a día.
  • Realizar ejercicios de relajación.
  • Caminar cada día alrededor de 10.000 pasos.
  • Hábitos saludables de vida:
    • Alimentación equilibrada
    • Realización de ejercicio físico acorde al estado de salud que se tenga.
    • Retirada de hábitos perjudiciales como tabaquismo o consumo de alcohol.

 

MÉTODO REVOLUCIONARIO E INNOVADOR COMO ALIADO ANTE LOS TME

Interesada en nuevas técnicas de ejercicio físico que pudiesen ayudar a prevenir y paliar los TME, llegué al método Low Pressure Fitness, como alumna, durante dos años, descubrí todos los beneficios que la práctica aportaba y ello me motivó a formarme en el método para poder incluirlo como técnica de mejora ergonómica.

A continuación, se explica en que consiste:

Low Pressure Fitness (LPF) es un programa de entrenamiento postural y respiratorio. Inspirado en la técnica hipopresiva, combina el stretching miofascial, la reeducación postural, respiratoria y la movilidad dinámica neural. Se enseña en base a la metodología didáctica más avanzada de neuroeducación.

Beneficio de la práctica:

  1. Mejora el tono muscular del abdomen y del suelo pélvico.
  2. Fortalece la musculatura respiratoria.
  3. Previene lesiones articulares y musculares.
  4. Previene la aparición de cualquier tipo de hernias.
  5. Disminuye los niveles de estrés.

 

Artículo elaborado por:

Helena Muñoz Fernández

Técnico Superior PRL

Trainer LPF-CT

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